Opinión: Colaboraciones transparentes en las redes sociales

Escrito por: Tatiana Vélez, MS, RD, CSSD, LND, CPT, Dietista deportivo principal de Bilingual Dietitian

Recientemente, se ha debatido mucho en las redes sociales sobre la ética y la transparencia en la promoción de productos alimenticios, especialmente por parte de dietistas que también son influencers a raíz de una publicación reciente en el Washington Post.

En este contexto, es importante comprender la responsabilidad que conlleva ser dietista y cómo difiere de la promoción de productos por parte de otros influencers que no tienen una formación en nutrición.

Los dietistas son profesionales de la salud con años de experiencia y estudios graduados en nutrición. Nuestra formación rigurosa nos permite ofrecer orientación sólida y basada en evidencia científica en cuestiones relacionadas con la alimentación y la nutrición. Además, nos comprometemos con un código de ética que guía nuestra práctica y asegura que nuestros consejos estén en el mejor interés de la salud pública.

Uno de los temas que ha generado preocupación es la falta de claridad en la promoción de productos por parte de algunos dietistas influencers en las redes sociales. Esto plantea preguntas importantes sobre la transparencia y la responsabilidad en la promoción de productos, así como sobre la confianza del público en la información que compartimos.

En mi experiencia personal como dietista, evito mencionar marcas específicas en mis publicaciones. Cuando lo hago, siempre especifico la marca y la campaña para indicar claramente que se trata de contenido patrocinado. Personalmente, sólo he hecho 2 colaboraciones en mi carrera como dietista y lo he indicado claramente en las redes. Además, proporciono contexto en mis mensajes para que mis seguidores comprendan por qué estoy promocionando un producto y cuál es mi opinión fundamentada en mi experiencia y conocimientos en nutrición. Siempre trato de incluir ese contexto en los mensajes nutricionales que comparto.

Es importante destacar que, como dietistas, evaluamos cuidadosamente las ofertas para promocionar productos desde una perspectiva nutricional y ética. No aceptamos ofertas para promocionar productos que no cumplan con nuestros estándares nutricionales y éticos, ya que nuestra principal preocupación es la salud y el bienestar de las personas.

Además, es fundamental aclarar que la mayoría de los dietistas no recibe dinero de la industria de alimentos. La promoción de productos es una excepción en nuestra práctica, y sólo se realiza cuando estamos seguros de que el producto cumple con nuestros estándares y es beneficioso desde un punto de vista nutricional. Es importante destacar que los pocos dietistas que realizan colaboraciones pagadas se rigen por los estándares del FTC (Comisión Federal de Comercio, por sus siglas en inglés) para notificar al público cuando el contenido es patrocinado. Esta transparencia es esencial para mantener la confianza del público.

En contraste, algunos influencers que no son dietistas pueden carecer del conocimiento experto en nutrición y no necesariamente siguen un código de ética similar. Esto plantea un problema importante, ya que las personas que siguen a estos influencers pueden recibir información inexacta o sesgada sobre la alimentación y la nutrición. La falta de transparencia en la promoción de productos por parte de estos influencers también puede socavar la confianza del público en las recomendaciones relacionadas con la salud.

En resumen, los dietistas son profesionales de la salud comprometidos con proporcionar información precisa y ética sobre la nutrición y la alimentación.

Nuestra formación y experiencia nos permiten evaluar productos y colaboraciones con marcas desde una perspectiva sólida y basada en la evidencia científica. La mayoría de los dietistas no recibe dinero de la industria de alimentos, y los pocos que lo hacen siguen estrictos estándares de transparencia y ética. La integridad y la transparencia son fundamentales en nuestro trabajo en las redes sociales para que el público pueda confiar en nuestras recomendaciones en temas de nutrición. Siempre tratamos de incluir contexto en los mensajes nutricionales para que las personas puedan tomar decisiones informadas y nunca generalizamos de manera indiscriminada sobre productos o afirmaciones nutricionales.

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